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sábado, 9 de mayo de 2009

QUERIDO DIARIO

Querido diario (de León)

Una vez más te escribo para dejar constancia del mucho, muchísimo interés que muestras por tus gentes, por la información de tu tierra, siempre tan veraz y contrastada. Pocos lugares se pueden preciar de contar con un medio de información más entregado a su labor de difusión, conocimiento y opinión. En pocos lugares existe un periódico tan empeñado en el reconocimiento a la labor de sus paisanos y en la difusión de sus hechos. Por cierto hoy volvemos a actuar y no aparece ni una reseña, somos otra vez los únicos de los que no aparece ni una reseña.
Querido diario que no haces distinción entre la labor y los rsultados de sencillos y poderosos, que no te vendes al ayuntamiento para dar pábulo a sus grandiosos espectáculos de musac, ferias del libro, años chinos y otros eventos singulares, sino que con total desinterés cubres tus páginas de modo crítico y eficaz. Que sepas, diario, que hasta hoy has estado en nuestras oraciones (gramaticales, como modelo del despropósito), pero que en adelante ni eso ¡Ojalá te traten como tú sueles tratar a lo que de verdad preocupa e interesa!
Te devolvemos tu nulo interés por lo que en León y por leoneses se hace. Quédate con esos políticos que te ponen a cien cada vez que empiezan a decir algo (ahora entiendo porque abundan tanto en ti los anuncios de relax). Eres, diario tuyo, el rey del eufemismo y la mala leche, de la ignorancia y de la incapacidad, del sectarismo y de la modorra. Eres el modelo bíblico: fuerte con los débiles y humilde con los poderosos. Eres una de las ruinas de León, pues nunca te enteras de cuanto debías y así sigues trasmitiendo, un año tras otro, la imagen de escasez y falta de trabajo que esta tierra no se merece, que sólo es fruto de tu cazurrería y de una idiotez babeante que te afecta y nos infecta. ¿Sabes que más allá de las ventanas de la redacción está la realidad?
Nosotros seguimos estrenando obras, que escribimos y producimos con la ayuda de ampresas de León que apuestan por la cultura a pequeña escala, nosotros seguiremos colaborando con instituciones, asociaciones, empresas y grupos mientras tú, diario imbécil, miras a los figurones de relumbrón que te acarician el pellejo. Nosotros recorreremos los pueblos, con éxito o sin él, mientras tú sigues mollando el culo en tu sillón trajinero, y reposando las lumbares de tanta reverencia. Nosotros seguiremos al lado de los músicos, pintores, cineastas, escultores, escritores, bailarines, etc. que no tienen tu conocimiento (ni, por supuesto, reconocimiento) pero que trabajan y se empeñan en seguir aquí, haciendo su labor. Tú, si quieres, ládranos un poco a todos, antes de alzar la pata, que nosotros haremos que nos asustamos.
Sólo te pido una cosa, nunca más te molestes en informar sobre nosotros, nada, no merece la pena. Total, siempre lo has hecho mal, a destiempo y equivocando todo y a todos. Querido diarín, que te den (y sigue tú la rima).

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