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viernes, 3 de abril de 2009

ECOS DE LA PASIÓN EN SAN MIGUEL DE LAS DUEÑAS


“ECOS DE LA PASIÓN” podrá verse mañana, día 4 de abril, sábado, en el Monasterio de S. Miguel de las Dueñas, a las 20'30 horas. Este es un espectáculo lírico-religioso inspirado en textos poéticos que van desde el siglo XV al XXI. Es un recorrido lírico por la palabra, único baluarte del alma humana, para contar tales hechos inefables.

Los poemas recogidos en este espectáculo lírico han sido compuestos teniendo como base los hechos de la Pasión ritual que fundamenta la Semana Santa. Así los textos del siglo XV ya estaban en la base de los Autos de Pasión más tradicionales de nuestra literatura; algunos han salido de plumas ilustrísimas, algunos otros, de verbos olvidados; algunos, en fin, debidos a autores todavía vivos, como nuestro D. Máximo Cayón Diéguez. A esta base literaria se añade el empleo de piezas musicales, cuidadosamente seleccionadas.

El espectáculo está articulado en tres partes, cada una abierta por poema esencial y es, por tanto, el resultado de conjugar poesía, música y una comedida dramatización. Es una secuencia dignísima de los acontecimientos de la narración bíblica, según la fórmula, un punto caótica, de las procesiones penitenciales de la Semana Santa. Al que se han agregado algunas fórmulas populares de la tradición pasional como son las Tinieblas, el tenebrario, la Vela María, los Alaridos, el Miserere.

Los 75 minutos de la representación siguen un orden acorde con la narración evangélica, acotado por tres momentos identificadores de la Semana Santa leonesa: el poema que marca el inicio (Domingo de Ramos); el que introduce el núcleo de las escenas de Pasión (La Ronda) y el comienzo del desenlace (Pena Bonita) todos ellos escritos por D. Máximo Cayón Waldaliso.

Los veinte poemas restantes se articulan a partir de estos tres momentos esenciales, que cuentan con una misma y única voz, aunque expresada por doce actores y actrices, vestidos de rigurosa etiqueta.

La escenografía es muy sencilla. Acotada por una cruz vacía - junto a la cual se encuentran en función minimalista la corona de espinas, la túnica, el manto, la lanza, los clavos, la carraca, la esponja - y un tenebrario que incluye la Vela María. Toda la acción transcurre entre el espacio que centran ambos elementos.

El espectáculo está dirigido a toda clase de público.

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