FABERO, AYUNTAMIENTO MOROSO II

Hace unos días, colgué en el blog un texto en el que exponía nuestra situación de desamparo total frente a un ayuntamiento que nos debe el pago de una actuación, el de Fabero, en León. Un blogero de la localidad http://faberosfera.blogspot.com se hizo eco de la queja y a sus líneas se han asomado desde entonces faberenses que nos han apoyado y otros que nos han atacado e incluso vituperado. No nos importa en absoluto a los de LAGA LERNA. Ni aunque nos manden a pedir a Cáritas (así con mayúscula y mucho respeto para esta institución), que desde luego se ocupa de cosas mucho más importantes y acuciantes que esta nuestra. Ni aunque nos digan que busquemos un trabajo de verdad; no me queda sino invitarles a un día de una actuación (carga, descarga, viaje, montaje, ajustes, sonorizar, iluminar, los pases, la actuación, el desmontaje, la carga, el viaje, la descarga…) y verán que ambiente reina en un grupo donde la más joven tiene diez años y el más veterano, cincuenta más. Ni aunque nos manden a actuar a ayuntamientos sin deudas, para que no actuemos. Por suerte, hasta ahora hemos actuado en toda clase de ayuntamientos (con y sin deudas) y aunque a veces hemos tenido que esperar un poco, en todos hemos cobrado; incluso cuando hemos tenido que esperar, alguien desde el ayuntamiento en cuestión nos telefoneaba para advertirnos de la tardanza. En el caso de Fabero el silencio más ominoso ha sido absoluto, tanto que raya en el desprecio. Hemos realizado al menos quince llamadas particulares a la concejala y no menos de esa cantidad al ayuntamiento sin que nunca hayamos podido hablar con nadie que nos dé alguna explicación sobre el estado de nuestra factura (si se ha extraviado o si está a recaudo en alguna caja fuerte o de zapatos…)

En fin, no queremos juzgar a un pueblo por una corporación, ningún pueblo se merece eso. Pero no queremos dejar pasar el impago, como por otra parte ya nos han dicho que debemos hacer. No queremos. No queremos y no debemos por respeto al mundo del teatro, por respeto a todos los grupos que se juegan la vida en las carreteras, a los que acumulan cansancio, sueño, malos modos, pero que así y todo siguen creyendo en su trabajo, en el aplauso del público y en la magia del teatro.

Seguiremos enviando burofaxes al ayuntamiento, aunque no nos contesten (seguramente su destino es un agujero negro). Ya no telefonearemos, porque nunca contestan, seguramente preparan algún viaje a Argentina o algo así. Insistiremos en escribir y dar voces que lleguen – y llegan, se lo aseguro - a muchos países, para pedir lo que es nuestro. Nos dicen que no digamos que se trata de un ayuntamiento socialista ¿Por qué no? En nuestro grupo conviven creencias y tendencias de todo tipo y nunca han supuesto ni un yugo ni una venda ni un amén absoluto, sino que lo que es de razón o de sinrazón se admite o no sin fanatismos. Claro que diremos si este ayuntamiento es del PSOE, porque no creemos que unas siglas estén por encima de una obligación y porque cuando un partido se convierte a voces en paladín de la cultura, se le deben demandar todos y cada uno de los incumplimientos de sus afiliados, admiradores, sostenedores o quien sea en cada momento.

Estamos dispuestos a volver a Fabero y debatir públicamente en la radio local sobre esta deuda y a responder a cada pregunta que se nos haga, sea cual sea. Y a preguntar desde cualquier foro ¿Por qué la exigencia que a los particulares puede llevarlos a la asfixia económica, a las entidades públicas les otorga esta capacidad de maniobra, que a su vez puede llevar a los ciudadanos particulares a la asfixia económica? No pedimos una patente de corso, sólo que se haga efectiva una factura impagada de 900 €. O que mientras nos pagan y no, alguien nos dé alguna explicación ¿Es pedir mucho?