Aquí están: Julián, Adelita, Chavalín, Rita, Marcela, Zupu, Dorotea, Susan White, el viejo Kënig, Lucelina,
Esculapio, Dr. Rellán, Perico Galápago, Avellaneda, Scalerius, Lucas, Malambruno, Frank, Nubilia, Paula,
Gabriel, Rafael, Dr. Mestritz, el Tullido, el Borracho, La Blanca, Candela, Buena Moza, el Escribano...

martes, 5 de octubre de 2010

Gracias al grupo INTERCAZIA!





Desde que conocimos a estas gentes del grupo INTERCAZIA de Benavente, no hemos parado de darles las gracias. Y no es para menos. Su trato exquisito nos ha ganado. Y ese detallazo final de subir al escenario, estar con nosotros, fotografiarse con nosotros. Hacen honor al nombre de su ciudad: Benavente, "Bien hallado".
Y además nos han obsequiado con un álbum completo de fotos de la obra (Venancio es un fenómeno). Me piden que contemos por ahí lo que hemos vivido el domingo 3 en Benavente. Lo contaré, pero las palabras se quedarán cortas. Sólo diré que si pudiera volvería siempre, y si pudiera más, me quedaría.
En León, en Villaquilambre no estamos acostumbrados a que nos traten bien. Yo mandaría a quien presume aquí de colaborar y de "savoir faire que fuera a conocer este certamen, este ayuntamiento (en especial a sus técnicos) y a esta gente de INTERCAZIA. Eso bajaría muchos humos del espacio al nivel de las vías.
Y con el permiso de Venancio, aquí quiero poner sus fotos

3 comentarios:

ana dijo...

Estupenda la experiencia.Precioso el teatro e inmejorable el trato de los técnicos y de los integrantes del grupo Intercazia. Muchas gracias a todos.

Víctor dijo...

¡Bravo Intercazia!
Magnífica la gente, el trato, el teatro, las fotos,la hospitalidad, las cámaras, el telón, la organización, los walkie-talkies, las risas, y cómo no, ¡el público!

Gracias por todo, por un día inolvidable.

Azul dijo...

Si por algo está tan solicitado este certamen, lo vi con mis propios ojos: el ambiente, la ilusión, el respeto del público durante la obra, vuestra colaboración durante todo el día, y estas fotos que tanto me ha prestado ver...
¡Un beso de los fuertotes, Benavente!