Este año corresponde a Avellaneda felicitar la Navidad a cuantos se asoman a este blog, sin excepción. Suyo es el discurso que sigue:
Recorrí mil lugares en guerra,
pleitos más de mil tuve ciento
y al cabo se me niega la tierra
que conquisté y ya es del viento.
Pues que necios y poderosos
mi valor hicieron vanidad,
amigos buenos y generosos,
para todos ¡Feliz Navidad!
En mi nombre y en el de todos los personajes que de vez en cuando hacemos más fácil la existencia a esos hombres y mujeres a los que concedemos voz, imagen y prestancia, os deseo todo la excelencia que un tiempo de humanos os pueda conceder, esta vez, para el dosmildiez.
3 comentarios:
PRECIOSO!
Y vos, hermosa sin par!
Este Avellaneda... Lo que hace que nació y sigue tan vivo como en la primera Fablilla.
¡Un besote, granuja! ;-)
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